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Miércoles, 21 de diciembre de 2022

Hace unos días, acariciando a la perrita, le notamos un bulto en el pecho, junto a una pierna (para ustedes, patas). Un bulto considerable. La llevé al veterinario y le hizo una radiografía y recomendó una biopsia y en general fue de la opinión de que no le gustaba nada aquello (el bulto, un tumor con toda seguridad). Me gusta el veterinario, un hombre amable que me ayudó a despedirme de mi niño amarillo con enorme elegancia. Regresé a casa muy triste. La perrita apagada por el efecto de la anestesia y el estrés de la intervención (le hicieron un corte y sacaron muestras del tumor). Estamos a la espera de los resultados de la biopsia. El viernes, me dijeron.

La vida es una matanza.

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Martes, 20 de diciembre de 2022

¡Ah, la perfección, menos mal que no me interesa.
Paul Léautaud

Conversaba con un amigo hace dos noches ante una portentosa sopa de galets sobre lo mejor de escribir, que es corregir. Lo de ponerse a corregir una vez concluida la primera versión, qué delicia cómo se disfruta, coincidimos en esto. Llegar a esa primera versión es sufrimiento y desasosiego. Por eso, tal vez, no comienzo a escribir en serio (lugar común) hasta que no he escrito el final del libro. Me tiendo a mí mismo la trampa del final del libro. Pero. Nada hay cierto hasta completar la primera versión. Una vez completada, respiro aliviado en la cima o sima que muchos escritorzuelos y literatos creen que es espiritual (sea eso lo que sea), pero que es estrictamente orgánica.

En algún momento de la conversación, mi amigo mencionó la búsqueda de la perfección. Dije no. Como mi Maestro, no busco la perfección (si existiera). Yo vengo a la escritura a escuchar. Más allá del significado y la historia (siempre moribundos al nacer) y de la imposible realidad. Entre mi cerebro y el texto se establece un tono (el famoso tono de Arenas), una comunicación química que no aspira a decir, confesar, explicar o contar, sino a inaugurar fundar y estrenar.

Siempre (en mi caso) sin éxito. Queda el consuelo de que lo que importa es el vuelo de la flecha, no el blanco, la trayectoria y no la meta. Y todas esas tonterías.

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Lunes, 19 de diciembre de 2022

Por fin terminó el bochornoso espectáculo cumbre de corrupción, misoginia criminal y estupidez religiosa extrema llamado Mundial de Fútbol. El Enano Analfabeto ha ganado no sé qué, ¡aleluya!, y se han escrito las barrabasadas y lirismos (incluso un Orfeo, qué nombre apropiado, superaba, casi, a Lucas Lírico hoy) más rimbombantes y ridículos. El nivel de irrealidad y fantasía alcanzaba cotas inimaginables en los diarios, Dioses, Poesía, Eternidad, Magia, y el resto de la cretinesca verborrea futbolística. Y en la apoteosis de corrupción del grotesco espectáculo veo en los diarios que uno de los regios sátrapas de Alá le colocó una capa trapo típico tribal musulmán sobre los hombros al Enano Anlfabeto. Para dejar claro quién ganó, y quién compra y paga: Alá. Y todo mientras el Corleone Calvo se permitía llamar al orden a la Civilización Occidental, la única que existe. Qué panda de mierdecillas culoabiertos vendidos y sumisos en el bando civilizado (más o menos, véase algunos chimpancés del equipo argentino).

El resultado final del llamado Mundial de Fútbol es el siguiente: Occidente todo a la venta, somos sus putas; Islam todo comprable, somos sus machos.

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Domingo, 18 de diciembre de 2022

Mi buen amigo Pedro Portal, documentador oficial de (tal vez) la mejor parte de mi vida, me envía unas fotos. Quede constancia de que fuimos bellos.

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Sábado, 17 de diciembre de 2022

Soñé que estaba en uno de esos países espantosos pero no en la pavorosa no tan espantoso creo que era Venezuela, Bolivia, Perú, México o algo así. ¿Pero qué coño hago yo en un país así? Tanto huir para esto. Me decía en el sueño. Al menos no es un país musulmán. Intentaba consolarme. Una de esas ciudades o pueblos tercermundistas esa impronta desaseada ahora que lo pienso tal vez fuera República Dominicana. En el sueño habían apresado a mi perrito negro y lo tenían dentro de un patrullero o coche policial, atado al techo por las patas delanteras con un alambre. Yo estaba con alguien, un lugareño creo. Mi perrito negro me miraba con esos ojos que pone cuando está asustado como más redondos. El patrullero o coche policial estaba cerrado así que tuve que romper el cristal para sacar a mi perrito y quitarle el alambre también le habían puesto alambre en los pies, para ustedes patas traseras. Y entonces en el sueño empezó a llover y al despertarme sentí un gran terror porque también llovía.

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Viernes, 16 de diciembre de 2022

España está en pleno proceso de desmantelamiento y la cosa no tiene remedio. El problema no es el enemigo, los malos, como suele suceder, sino los buenos. Son demasiado torpes, demasiado lentos, demasiado ciudadanos, demasiado culogordos y demasiado cobardes para triunfar sobre fuerzas decididas, ideológicamente muy motivadas, y carentes de escrúpulos, como suelen ser las de izquierdas. El plan está bien trazado y obedece a la ambición de Sánchez, es verdad, pero se tiende a subestimar su sintonía ideológica con los comunistas, los golpistas catalanes y vascos, los populistas chavistas y en resumen con la delincuencia izquierdista de nueva ola (es un decir, en Cuba lleva gobernando más de sesenta años).

España es el lugar ideal para poner en práctica el plan sanchista de toma del poder sin violencia (armada; la violencia callejera e institucional es parte fundamental del plan), y establecimiento de una república populista de izquierdas. En primer lugar, por las taras tribales españolas: en España todos son algo antes que españoles. En segundo, por la degeneración mental y moral de los votantes españoles que son, mayoritariamente, de izquierdas.

No tiene remedio, decía. Desde la Ley y el Orden y desde la Civilización no es posible ganar a las hordas bárbaras, que es lo que encarnan las izquierdas, los nacionalracistas catalanes y vascos y la invasión castro chavista del populismo analfabeto. No tiene remedio, repito, porque la única forma de parar el horror que se avecina es el uso de la fuerza del llamado Estado de Derecho. Y, seamos honestos, nadie la usará. Falta cerebro, falta arrojo, y faltan huevos (lugar común).

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Jueves, 15 de diciembre de 2022

Me he preguntado estos días de frenética ofensiva sanchista (socialista) y de sus compinches etarras y esquerras ¿en qué andará el Rey? Le están echando abajo la separación de poderes y minando y desarmando la democracia y la monarquía (objetivo final), ante sus narices (lugar común). También me estuve preguntando a qué espera para levantar la cabeza y encabezar la defensa de la Constitución y de los españoles libres e iguales. El Golpe sanchista-tribal-chavista (léase castrista) está muy avanzado, Majestad…

Eh, Majestad, eh!

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Miércoles, 14 de diciembre de 2022

Sigo con la revisión. Me miran el corazón en una pantalla y lo de siempre un poco de líquido de más alrededor del corazón, pero por lo demás perfectamente mi corazón. Los análisis de sangre también muy bien el colesterol un poco alto pero muy poco. Reducir la carne me dice el doctor es cierto que en las últimas semanas he comido más carne de lo habitual. Por otro lado el jardín se ha llenado de pájaros, sobre todo palomas, que vienen a comer las olivas caídas miles de olivas caídas y negras gran mortandad. Y he comenzado a leer Normandía1944 el libro de James Holland que hasta donde voy es una delicia, menos mal que me quedan novecientas páginas, qué capacidad de narrar amena y rigurosa, sin metatranca pavorosa, (que es un invento francés que ha destruido, en especial, la poca capacidad de los historiadores y ensayistas pavorosos, muy dados a la metatranca y el foucaultculismo). Y hablando de Nosferatu–Focault, decir que los maoístas Sartre su yegua Beauvoir y Focault, tenían algo en común: les gustaba follar con niños. Y ahora los dejo que voy a hacer unos garbanzos.

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Martes, 14 de diciembre de 2022

Leo una entrevista con el muermo Feijóo santocielo que alguien le diga a ese hombre que el psoe y los comunistas y los chavistas (léase castristas) y los tribales catalanes y vascos han cambiado el tablero de juego. Feijóo es un pato bobo autóctono a merced de la jauría. Pobrecillo.

Y veo en la televisión a González Pons porompompons porompo poromponpero popons y se me caen las lágrimas (es un decir). Suelta Pons una retahíla de frases caducas y arrodilladas ¿quién le escribe a esta gente esas bodadas? Pobre Pons porompompons. Toda la entrevista a punto de quedarse dormido. Y la boca llena de caldo gallego. Moderación, dice Pons. Pons aún no sabe que la moderación y el diálogo y hasta el centro político español son ya sólo armas de la izquierda.

Y con esa España pato bobo autóctono y porompompons piensan ganarle a Sánchez.

¡Jo!

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Lunes, 12 de diciembre de 2022

Conocía a Kanye West por ser el afortunado marido de Kim Kardashian, santo culo. Nada más. Pero. Ahora que se ha desatado una feroz campaña de la izquierda y la progresía culogorda contra West, me he interesado un poco por el personaje. Lo acusan de nazi. Un negro nazi. Musk lo ha echado de Twitter porque dijo que le gustaban algunas cosas de Hitler, y publicar una imagen de una esvástica y una estrella de David, unidas. “Incita a la violencia”, dice el MuskTwitter que iba a acabar con la censura en Twitter. No creo que lo que ha hecho o dicho West lo convierta en un nazi. Por otro lado, el señor West tiene derecho a ser nazi y decirlo, amparado por la libertad de expresión. ¿Es que nadie comprende lo que es la libertad de expresión? Ciertamente, el señor Musk puede censurar a West porque es dueño de Twitter, una empresa privada. Pero que no diga que en su Twitter hay libertad de expresión. No la hay.

En un artículo de El País cuyo objetivo es arrojar leña al fuego (lugar común) de la campaña de demonización del señor West, hablan de que West se presentó en un desfile de modas con una camiseta que proclamaba “White Lives Matter”. Un negro. Con esa camiseta. A mí me parece un gesto conciliatorio. Pero para El País y el resto de la jauría progre esto es “supremacismo blanco”.

El señor West ha de ser un tipo listo, ha acumulado una fortuna de más de mil millones, según leo. Se le ha subido la religión o el culo de la Kardashian a la cabeza, y está bastante zumbado, es verdad. Pero. Hasta hace muy poco era un gran y muy exitoso empresario, y un genio artístico. Ahora que la izquierda woke, culogorda, socialista, chochocrática y antirazablanca le ha declarado la guerra, posiblemente acabe en un manicomio, arruinado, o en la cárcel.

Qué tiempos vivimos. Yo me quedo con la noticia de que los negros también pueden ser nazis. Todo un descubrimiento para la prensa culogordista.