Estampas
4879
Lunes, 3 de enero de 2022
(1) Una parte de mi cerebro dice qué bonito, otra qué espanto (un cerebro unidireccional no es un cerebro es un cepo) mientras trepo a la Plaza del Obradoiro y a la catedral del famoso botafumeiro. A mi alrededor hablan el bobo o jerga local y en el último tramo, el más empinado, después de una escalera resbalosa y traicionera, que venzo a cámara lenta y resollando, nos recibe (sólo viajo sin mi Martica en casos muy extremos o por equivocación), el desapacible chirriar de las gaitas. Martica es mi pastor. El suelo adoquinado o algo así, el cielo gelatinoso pero soleado. El sol es algo raro aquí, me dicen. Llueve mucho, los indígenas tienen más de setenta vocablos (olviden el cuento de los esquimales) para nombrar la lluvia, algunos muy bonitos, vean:froallo, barrallo, barrufa, zarzalo, zarracina, ballón, balloada, fuscallo, arroiada, cebrina, troboada, torbón, trebón, escarabana, sarabiada, néboa. Entre otros. Tanta lluvia explica un tanto tantas caras de nutria (de río). El hotel donde nos alojamos, sobrevalorado en el estrellato, creo, se halla abajo en el fondo verde y ondulado del barranco en cuya cima se halla la famosa catedral del peregrinaje. La gente de aquí debe ser como los portugueses mitad humanos mitad cabras. A quién se le ocurre vivir en un sitio así, voy resoplando mientras trato de recuperar el aire. Ya en la plaza, veo a un hombre arrodillado y a su lado a una mujer que apoya la mano en su espalda y lo consuela o reconforta. Un hombre arrodillado es lo más triste del mundo.
4878
Miércoles, 29 de diciembre de 2021
En Miami, mi hermana ha dado positivo al virus chino. Pasó dos días bastante mal, pero está mejorando gracias a las vacunas y a que es una Abreu. La banda de los cuatro resiste. Anoche cena de amigos y coincidimos en que lo pertinente es vivir con una mujer que todos deseen. Estas cenas donde hay otro macho alfa son muy divertidas nos pasamos el tiempo midiéndonos la polla mental. Los guisantes con butifarra casi lo mejor del menú, y los vinos. Acaba el año y como todos los años me pregunto si he sido digno, si te he amado lo suficiente, y si he odiado al enemigo con la intensidad la gracia y la persistencia que merece.
Oh, dios de la Furia, el único que existe, concédemelo.
4877
Martes, 28 de diciembre de 2021
Veo un documental sobre los mayas su cultura y civilización (es un decir) sus dioses su inframundo su serpiente emplumada que devora el sol (el planeta Venus en verdad, pobrecillo) sus sacrificios humanos su juego de pelota siniestro su religión su cuentito de la resurrección (común a todas las religiones desde el inicio de los tiempos) y confirmo (Becker) que la fuerza mayor del progreso humano la fuente de su imaginación e imaginerías y de su creatividad no han sido la curiosidad ni la razón sino el miedo a la muerte y a la extinción, su consciencia de estar atrapado en un recipiente que se pudre. Saber esto me hace menos suceptible a la verborrea, menos hipócrita más libre e intelectualmente menos solemne y ridículo. Mejora mi escritura. Creo. La hace menos domada y sumisa y menos predecible.
Por otro lado, días de sol y a más luz más alegría (sea eso lo que sea) como se sabe.
4876
Lunes, 27 de diciembre de 2021
La máquina integradora más portentosa creada por la Civilización Occidental, los Estados Unidos de América, ya no funciona como antes. Ha sido debilitada por la basura multicultural izquierdista y por las políticas de género, que son básicamente políticas anti hombre blanco, políticas anticapitalistas. ¿Quién quiere integrarse hoy a una gran nación, a una gran cultura ilustrada? Sólo los “fascistas”. Ya no mola (qué palabra horrenda, qué palabra como una trepanación del cráneo). Lo que mola (qué palabra subnormal, qué palabra morlock) sobre todo entre los jóvenes embobecidos e intelectualmente desarmados en las escuelas públicas europeas, es la pertenencia a la especie dodo “progresista” que, llegada al poder, impone políticas sacrificiales. Todo gobernante europeo que diga que es posible integrar a los millones de inmigrantes a las puertas, procedentes de culturas primitivas, de culturas religiosas agresivas y colonizadoras (la musulmana en primer lugar) miente. Una política de puertas abiertas, suicidamente empática, con la inmigración ilegal sólo conduce a la destrucción de las máquinas sociales integradoras de la Civilización Occidental. Es decir, a la extinción de las sociedades occidentales.
4875
Domingo, 26 de diciembre de 2021
Llamo a mis hermanos en Miami y hablamos como es natural del virus chino y de que es increíble que a estas alturas no hayan lanzado los países libres y civilizados un montón de bombas atómicas sobre China, o al menos sobre las ciudades donde haya laboratorios de armas biológicas como el de Wuhan. Hay demasiados chinos ¿para qué sirven tantos chinos?, digo, y nos reímos. Putos chinos. ¡Comen perros y murciélagos! ¡Y se comen hasta a las salamandras gigantes prehistóricas, animalitos! Deberían meterse a caníbales los chinos y comerse entre ellos, ahí veo una solución pacifista; para que luego no me acusen de belicista o algo. Mi hermana amaneció enferma y no sabe si es un catarro común como se dice o el virus chino. Putos chinos. Mi hermano Nicolás, también con gripe, hizo dos piernas de cerdo (es un experto haciendo cerdo a la parrilla), y le llevó una a mi hermano mayor. No sé qué es el espíritu navideño, pero me gusta. Se leen muchas estupideces en los diarios y en la tele estos días, más de lo habitual, pero tampoco tanto, es soportable. Mucho más soportable desde que leo a Becker: “Para funcionar con normalidad, el ser humano ha de conseguir desde el principio una gran constricción del mundo y de sí mismo. Podríamos decir que la esencia de la normalidad es el rechazo de la realidad.”
4874
Viernes, 24 de diciembre de 2021
Al levantarme una gran humedad (casi escribo la gran humedad), a las baldosas de la terraza un monstruo les ha pasado la lengua, las hojas muertas empapadas, el despatarrado balancín. A veces pienso en escribir las memorias de los objetos del jardín y hasta las memorias del césped y el olivo y otros arbolillos, darle voz a todos ellos ¡las tumbonas y la cama elástica!, lo que serían las memorias de las tumbonas y la cama elástica y hasta de los árboles junto a la puerta de la casa, donde incursionaba en el paradójico mundo del bondage. Pero no sé si tenga ya energías para eso; escribir mis memorias (el segundo volumen) ya me está costando. Mi furia y mi imaginación y el trepidar constante de palabras en mi cerebro sigue más o menos intacto, pero ya no creo en muchas de las cosas en las que creía y alimentaban mi obstinación y hasta mi delirio creador. Cada día que pasa sé más de la farsa que somos y soy más consciente de la farsa que somos y se hace más engorroso el ineludible fingir.
Por la tarde de aquí, que es la mañana de allá, llamaré a mis hermanos y hablaremos de los planes (qué harás tú qué haré yo) para el día de hoy que es un día que ya vivimos sólo en el pasado.
(Fotografía de Pedro Portal)
4872
Miércoles, 22 de diciembre de 2021
A la salida de la presentación en Barcelona del libro de Cayetana Álvarez de Toledo (que más que un libro es ya un saludable terremoto), converso con el gran Boadella a propósito de lo que más me interesó de su genial puesta en escena: la sensación de rechazo y malestar ¡por el paisaje catalán!, que ha llegado a causarle el tribalismo y la xenofobia nacionalista. Hablaba Boadella de la desazón que le provocan ahora hermosos paisajes, antes queridos, antes considerados propios y hasta íntimos. No saben ustedes lo que me emocionó y alivió que el gran Boadella sintiera ese desembellecerse del paisaje, porque es algo parecido a lo que siento respecto a los paisajes cubanos. Sin la moderación, la elegancia y el sentido común de Boadella al sentir, de los que carezco. ¡Cuántas veces no he solicitado bombardear el Valle de Viñales, por ejemplo, y reducir a escombros sus horripilantes mogotes, ¡cuántas veces no he solicitado arrasar Trinidad o la mismísima ciudad de La Habana (aunque siempre después de bombardear Santiago de Cuba)!
Esos bombardeos, reclamados a la manera hiperbólica, burlona y feroz que reclamo para la escritura, son la manifestación del desconsuelo que me provoca el poder desembellecedor ¡que alcanza a contaminar el paisaje! de la estupidez y la ruindad del tribalismo, ya sea cubano o catalán. Ya estoy dando vueltas a la deliciosa idea de bombardear hasta borrar del mapa el llamado macizo rocoso de Monserrat.
4871
Martes, 21 de diciembre de 2021
“El ser humano posee «una pasión extrema por la autoridad» y «desea ser gobernado por una fuerza sin restricciones». Esta es la característica que encarna hipnóticamente el líder en su propia persona dominante. Como Fenichel expuso más tarde, las personas tienen el «anhelo de ser hipnotizadas» justamente porque desean volver a la protección mágica, a participar en la omnipotencia, al «sentimiento oceánico» del que gozaban cuando eran amadas y protegidas por sus padres. De este modo, como arguye Freud, no es que los grupos aporten algo nuevo a las personas; es sólo que satisfacen los anhelos eróticos profundamente arraigados que las personas siempre llevan consigo de forma inconsciente. Para Freud, esta fue la fuerza vital que mantenía unidos a los grupos. Actuaba como una especie de cemento psíquico que encerraba a las personas en una interdependencia mutua y absurda: los poderes magnéticos del líder se ven correspondidos con la delegación culpable de la voluntad de todos hacia él.”
“¿Por qué son tan necios y ciegos los grupos? —se han preguntado siempre los seres humanos—. Porque exigen ilusiones, respondió Freud, «constantemente dan prioridad a lo que es irreal frente a lo que es real». Y sabemos el porqué. El mundo real es sencillamente demasiado terrible para aceptarlo; le dice al ser humano que es un animal insignificante y tembloroso que morirá y se descompondrá. La ilusión cambia todo esto, hace que el ser humano parezca importante, esencial para el universo, inmortal del algún modo. ¿Quién transmite esta ilusión sino los padres al impartir la macro-mentira de la causa-sui cultural? Las masas recurren a los líderes para que les den la mentira que necesitan; el líder prolonga las ilusiones que triunfan sobre el complejo de castración y las magnifica hasta convertirlas en la victoria verdaderamente heroica. Además, facilita una nueva experiencia, la expresión de impulsos prohibidos, deseos secretos y fantasías. En la conducta grupal, todo lo que se hace es bajo el beneplácito del líder. Es como ser de nuevo un niño omnipotente, animado por el padre a darse gusto plenamente, o como estar en una terapia de psicoanálisis donde el analista no te censura por nada de lo que sientes o piensas. En el grupo, cada persona se cree un héroe omnipotente que puede dar rienda suelta a sus apetitos bajo el ojo aprobador del padre.”
Sigo con Ernest Becker. Y ahora entiendo mejor lo que ha sucedido en las elecciones chilenas. Y entiendo mejor tantas cosas.
4870
Lunes, 20 de diciembre de 2021
“Lo inquietante de la analidad es que revela que toda la cultura, todas las formas de creatividad humana, son, en algunos aspectos básicos, una protesta elaborada contra la realidad natural, una negación de la realidad de la condición humana y un intento de olvidar la creatura patética que es el ser humano. Una de las partes más pasmosas del estudio de Brown era su presentación de la analidad en Jonathan Swift. El máximo horror para Swift era el hecho de que lo sublime, lo bello y lo divino eran inseparables de las funciones animales primarias. En el cerebro del macho adorador se encuentra la ilusión de que la belleza sublime «es todo cabeza y alas sin un culo que la traicione». En uno de los poemas de Swift, un joven explica la contradicción grotesca que le desgarra:
No me asombra haber perdido el juicio;
¡Oh!, Celia, Celia, ¡Celia caga!
Sigo con Becker. Y seguiré un buen rato, acaba de llegarme La estructura del mal, 550 páginas que prometen mucho.
4869
Domingo, 19 de diciembre de 2021
Me levanto animoso hubo algunos días lóbregos la semana pasada, yo soleado el jardín soleado qué más se puede pedir, preparo mi té leo el diario y veo lo de los españoles que vivían en Cataluña y han tenido que marcharse acosados por la horda al servicio de la fantasía catalana (la fantasía de que existen los ciudadanos catalanes, la fantasía de que existe la nación catalana). Es triste todo lo que tiene que ver con la jerga catalana, con su imposición. Lo inferior siempre tiende a rebajar lo superior, lo menor odia la grandeza, así la jerga catalana respecto el gran idioma español. Es triste digo, pero no me entristece al contrario me alegra es fundamental para mi sano desarrollo moral tener un enemigo y estos racistas y sus delirios y fantasías tribales son mis enemigos. Agradecido. Bebo cerveza Waterloo en mi copa de cerveza Waterloo mientras cocino y pienso en que hay miles de misiles nucleares suficientes para destruir la vida en varios planetas, el problema no es ideológico o religioso el problema es la especie, nada de lo que concierna a los seres humanos tiene solución la locura de la especie es insuperable y tarde o temprano nos aniquilará. Esta para mí es una idea tranquilizante, imaginen que la alimaña humana lograra expandirse por el universo no quiero ni pensarlo.