5914
Martes, 25 de febrero de 20125
Voy al oftalmólogo amanecí con el ojo izquierdo rojo mi color más odiado por lo de los comunistas y eso y me dice que lo tengo inflamado, no mucho, y me receta unas gotas y una pomadita. Me escribe las horas a las que debo ponérmelas seis veces al día una y tres la otra y la pomadita a la hora de dormir. Cumpliré puntualmente ese ojo rojo me perturba bastante. También me aconseja el buen doctor que no fuerce la vista que no lea y ya eso será más difícil. Tengo que terminar hoy el Homero de Robin Lane Fox porque me ha llegado ya su Alejandro Magno lo que me ha causado una gran alegría. Magno, gran civilizador, es un personaje que siempre me ha interesado mucho. Sostengo el libro que es de los que me gustan casi mil páginas y siento un calorcito interno y una excitación comparable a la de encarar a una mujer abierta en la cama y vestida exclusivamente con esa sonrisita que se les pone cuando están muy calientes y quieren retozo. Pero he de terminar primero con Homero traicionarlo se me antoja irrealizable.
