Juan Abreu
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Jueves, 13 de febrero de 2025
Se oye con frecuencia que los hombres y las mujeres no pueden ser amigos. Se interpone, dicen, el interés sexual. Falso. En efecto, puede haber interés sexual entre amigos. Pero eso no excluye la amistad. ¿Por qué el interés sexual ha de excluir la amistad? No lo hace. Por otro lado, la ausencia de interés sexual o su represión no otorga un rango superior a una posible amistad. No es cierto. Me remito a mi experiencia. Tengo amigas con las que he tenido relaciones sexuales y esas relaciones no han impedido (ni a mí, ni a ella) que seamos amigos. Por supuesto que los hombres cuando conocen a una mujer llevan a cabo de manera casi automática, una evaluación sexual. De hecho, es lo primero que hacen. Y no se limita al atractivo físico, a que “esté buena o no”, la sexualidad es mucho más complicada. Pero. Qué tiene que ver eso con la amistad. Nada. Sexo y amistad no son excluyentes. Reprimir la dimensión sexual en el contexto de una amistad es, posiblemente, una tara catolicona, amén de algo primitivo y sobre todo hipócrita. Y la hipocresía no es buena consejera cuando se trata de la amistad. ¿No?
