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Martes, 11 de febrero de 2025
Se ha armado un revuelo de chochos típico de la prensa jabonera y mujerista española (casi toda) porque una futbolista le tocó el coño a otra. No es que se lo agarrara en plan lúbrico ni nada de eso, fue algo como lo que hacen los futbolistas que se tocan el culo constantemente y en ocasiones el pito, sin que nadie se alarme o escandalice. Pero. No revolveré la porquería mediática. A fin de cuentas lo sucedido al calor de un encuentro deportivo, no tiene mayor importancia.
A mí lo que me parece digno de atención, es la pregunta. Después de efectuar el leve tocamiento, la jugadora “agresora” le preguntó a su “víctima”: ¡si tenía picha! Esto ha despertado mi curiosidad. ¿Se trató de un intento de demonización de la picha en general?¿Odia las pichas la jugadora que formula la pregunta? ¿Estamos ante un caso de delito de odio contra el órgano sexual masculino?¿Por qué razón la molestia o el enfado de la jugadora que ejecutó el tocamiento, desembocó en una condena del pene (qué palabra ridícula) masculino, que no pintaba nada allí? ¿Es un insulto para la jugadora “agresora” tener picha? ¿Equivalía la pregunta a decir… qué, tienes ahí ese tumor maligno masculino en vez de un maravilloso coño como debe ser?
Todas preguntas pertinentes, pero, ay, nadie las plantea.