Juan Abreu
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Viernes, 18 de octubre de 2024
España es cada vez menos libre bajo el sanchismo Ahora se pretende prohibir la Fundación Franco. Al parecer todos los partidos, excepto VOX, votarán a favor de este eructo inquisitorial. VOX hace muy bien en oponerse. Cualquier ciudadano español tiene derecho a pensar y expresar sobre Franco lo que le venga en ganas. Y a organizarse para hacerlo. Todo español tiene derecho, otorgado por el hecho de ser libre y vivir en un país libre, a ser franquista, nazi, fascista, ¡y hasta comunista! Y, lógicamente, tiene derecho, junto a otros que piensen lo mismo, a crear una fundación. Todo este asunto se torna grotesco cuando la iniciativa proviene de un partido que arguye que es necesaria para evitar ofender a las víctimas del franquismo, mientras maniobra para rebajar años de condena a los peores asesinos etarras, sin que le importe en este caso, ofender a sus víctimas.
Prohibir la Fundación Franco es otra imposición totalitaria del sanchismo. Y, por favor, no mareen con que el Pueblo a través de sus representantes electos otorga legalidad a la prohibición. En España los ciudadanos no eligen a sus representantes, lo hacen los políticos mediante listas cerradas de correligionarios. Por desgracia, tal vez la mayor desgracia española, los ciudadanos españoles no eligen nada, en España sólo eligen los políticos.
