Juan Abreu
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Jueves, 26 de septiembre de 2024
El estercolero progre español está lleno de gentuza fea y despreciable pero ninguna supera a Pisarello. Qué tipo repugnante. Física e intelectualmente. Ni siquiera Nogueras, que parece una de esas ranas gigantes australianas, le hace sombra. Sólo en el manicomio político y social (no olvidemos a sus votantes) español un tipejo de esta calaña puede encontrar el hábitat propicio para medrar. Ahora, anda Pisarello dando la tabarra con lo del perdón que debe España al narcoestado mexicano y su borrachín presidente por la Civilización que llevó España a los pueblos primitivos de lo que es hoy Hispanoamérica. Lo primero que deben hacer los mexicanos y su (saliente, dicen) presidente borrachín y la tal Sheinbaum (semejante a la Novia Cadáver), es dar las gracias a España y a sus heroicos civilizadores, con Hernán Cortés a la cabeza. Qué grande Cortés. Hay que ser agradecido. La única manera de tomarse en serio a estos truhanes indigenistas es que nos hablen en náhuatl, o lo que sea que hablaban sus antepasados caníbales y sacrificadores de niños. Hasta que eso no suceda, ni caso.
