5733

Martes, 19 de agosto de 2024

A principios de la década de 1970, por truculencias del azar, llegó a mis manos un ejemplar de la revista UNESCO. Contenía un extenso reportaje sobre el rescate del Vasa, la nave había permanecido bajo el agua 333 años. Deslumbrado, me prometí que algún día, cuando escapara de la isla pavorosa, iría a Estocolmo, al Museo donde se conserva el Vasa. Me ha tomado cincuenta años cumplir mi promesa. Pero. La he cumplido más allá de todas mis expectativas: ¡he tocado el Vasa!

Comentarios

© Juan Abreu, 2006-2019