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Lunes, 29 de julio de 2024
Como esperábamos, el comunismo y su metástasis tropical el castrismo, se han robado las elecciones en Venezuela. Fraude, dicen. No me hagan carcajearme. Robo descarado. Ya Borrell, Sánchez, la UE y engendros de ese estilo han comenzado a soltar lágrimas de cocodrilo. Concluido el atraco, ahora toca disimular y esparcir la infecta palabrería moderada. No vaya a ser que a los venezolanos les de por asaltar Palacio y colgar a Maduro y sus cómplices de las farolas, que es la única solución efectiva. Las dictaduras comunistas socialistas y de izquierdas (toda esa mierda, juntas, son) no se derriban con votos. Todo el que hable de moderación un día como hoy es un cómplice o un traidor.