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Domingo, 30 de junio de 2024
El manicomio español está de fiesta estos días: la partitocracia ha conseguido un “pacto de Estado”. Lo que en verdad quiere decir que PP y PSOE han llegado a un acuerdo para repartirse los jueces. Como acostumbran, desde hace décadas. No es que España viva en una ficción, es que es una ficción.
Otegui hombre de Paz, ETA “Movimiento vasco de liberación”, Pujol hombre de estado y español del año, la partitocracia es democracia, todos iguales ante la Justicia, y otras tantas ficciones que rigen el manicomio español. De las ficciones recientes la más hilarante es la que sostiene que Illa no es “nacionalista”, y que los llamados conservadores (sean lo que sean) deben regalarle sus votos para que sea nombrado presidente de la Generalitat, y así evitar que los nacionalistas catalanes (que son lo mismo que los independentistas y separatistas, como es obvio, todas mutaciones de la infección tribal) controlen otra vez el Gobierno catalán.
Es evidente, y hay que tener poco cerebro para no verlo, que la única solución al nacionalismo catalán es suspender la autonomía catalana por tiempo indefinido y desmontar la obscena estructura clientelar y ladrona de la oligarquía catalana que es la autonomía catalana. Todo lo demás es cháchara y corazoncito tribal.