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Jueves, 30 de mayo de 2024
El señor Francisco Camps, un buen tío (a partir de ahora su nombre deberá acompañarse de este título nobiliario), acaba de ser declarado inocente de todos los cargos que contra él urdió y alimentó el PSOE y el diario El País. Que nadie piense que esto significa un triunfo de la Justicia. Todo lo contrario. ¡Quince años tardó el señor Camps en demostrar que era inocente! Sí, ya sé que debe ser al revés, que el que acusa debe demostrar que eres culpable. No en España. En España la Justicia (y téngase en cuenta que la Justicia es lo único que separa a España de la dictadura sanchista) es un artefacto sujeto a los avatares y maquinaciones de la politiquería bipartidista. Claro que quedan jueces honorables, por suerte, son los que nos separan de la dictadura sanchista. Pero.
Sin embargo, aún hay motivos para el optimismo. Contra la montaña de inmundicia generada por el PSOE y el diario El País, se alzó un libro. Lean Un buen tío de Arcadi Espada, y comprenderán la magnitud de la infamia perpetrada contra Camps. Qué reconfortante es comprobar que basta un periodista libre para que la verdad persista y resplandezca sobre la indecencia y la ignominia.