Juan Abreu
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Jueves, 18 de abril de 2024
El nacionalismo es el mayor asesino de todos los tiempos. Después de la religión. Dios y la Patria, consumados matarifes. De ahí que siempre llame yo a los asesinos etarras, patriotas vascos. Hay, naturalmente, patriotas que no matan, pero hay que ser patriota para matar en nombre del lugar donde naciste o de la jerigonza que hablas o por cualquier otra cosa relacionada con la faramalla de la Patria. Los asesinos etarras son patriotas, antes que racistas o burros (hay que ser burro para venerar a Sabino Arana), que también, pero antes, patriotas.
Y como estoy en el tema y lo más probable es que en las próximas elecciones vascas la coalición etarra (Bildu–PSOE) gane las elecciones, decir que hoy, mientras tomaba el té matinal, vi a una Terradillos de Tele 5, vasca, defendiendo a “la sociedad vasca”. Muy vasca ella y muy ciudadana vasca. Y el nacionalismo de su cháchara patriótica brotaba como una vaharada del televisor, ¿gas sarín?, temí por un momento.
Y mientras hablaba la vasca pensaba yo pobre criatura si ni siquiera hay una “sociedad vasca”, lo que hay es una sociedad etarra. Un País Etarra. El País Etarra. Así debemos conocerlo y llamarlo en toda ocasión. En honor a la verdad, como se dice.
País Etarra.
