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Viernes, 1 de marzo de 2024
Lo de la banda de cuatreros de las mascarillas de oro se torna minuto a minuto más fascinante. Hace su entrada la mujer del Jefe. Se revela que dieron un chivatazo a los cuatreros para que tomaran medidas, por ejemplo, cuidarse y embrollar al hablar por teléfono, ocultar el botín robado. Lo más indecente no es el troglodita Koldo, ni Ábalos lloriqueando en televisión porque lo excluyen de la tibia camaradería que impera en la cueva de Alí Babá, lo indecente es que los españoles viven a merced de una chusma de alto standing que les roba y esquilma sin fin para darse una vida de lujos e ilegalidades acorazadas y aforadas.
A ver si los periodistas y la guardia civil, ahora que el creciente pozo de mierda ha entrado en ebullición, se ocupan de averiguar dónde fueron a parar las 40 maletas que Ábalos y Koldo, por orden de Sánchez, hicieron pasar por la aduana española sin inspección alguna y sobre todo que al fin sepamos qué contenían esas maletas.
Hasta que eso no ocurra, el régimen de delincuencia gubernamental seguirá campando a sus anchas en España.