Juan Abreu
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Jueves, 22 de febrero de 2024
Estoy viendo una serie llamada Warrior. Muy entretenida. Bandas rivales chinas e irlandesas enfrentadas en el joven San Francisco de la década de 1870. Muchas peleas de kung–fu a lo Bruce Lee y atractivos gángsters chinos ( bueno, asiáticos, o de ascendencia asiática, en realidad ninguno de los actores es chino). Violencia, racismo, delincuencia política, corrupción, buena factura, diálogos estupendos y, lo mejor, bellas asiáticas en pelotas en todos los episodios, qué más se puede pedir.
A estas alturas lo que busco en las series es entretenimiento. En la segunda acepción del verbo: “hacer menos molesto y más llevadero algo”.
El paso del tiempo, naturalmente.
