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Miércoles, 21 de febrero de 2024
Vamos al Kao a celebrar el cumpleaños de la niña. Es ya tradición. La comida es correcta, que diría un amigo, pero el servicio ha cambiado y donde antes había dos o tres asiáticas vigilantes, esbeltas, eficientes, pulcras y hermosas de ver, ahora hay dos tipos mal hechos, olvidadizos y confianzudos. Uno de ellos, rollizo y culón, nos llamó chicos, a ver chicos o algo así dijo; pero quién le habrá dado confianza.
Las sociedades civilizadas poseen un espacio de delicadeza apolínea que permea los territorios comunes de la vida ciudadana y nos separa de lo que he dado en llamar lo pueblo.
Eso es lo que sentí hoy que se había perdido.