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Jueves, 21 de diciembre de 2023
Soy un hombre que reconoce sus errores. Allá voy. Cuando escribí el eros y política correspondiente a la diputada Miriam Nogueras, no tuve en cuenta el principal referente de la señora Nogueras, que no es otro que el conocido Tiburón de la famosa película de Spielberg. Acerté, es cierto, en destacar la boca de la señora Nogueras como elemento crucial de su anatomía, y di la importancia que merecen al carácter dentuzo de la señora Nogueras y a su impronta batracia, pero, ay, se me escapó la relación de su amenazante dentadura (bucal e ideológica) con la película de Spielberg. Queda subsanado el error. Pido excusas. Si no es mucho pedir, de aquí en adelante cuando vean o piensen en la diputada Nogueras por favor no la relacionen con un sapo gigante sino en el celebre Tiburón. Gracias.