Juan Abreu
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Martes, 7 de noviembre de 2023
Por todas partes, en los diarios y en las televisiones y hasta en boca de los críticos de la sublevación nacionalista independentista y nacional–racista catalana, escucho y leo la gilipollez de que “el independentismo es legítimo”. Que, dentro de una democracia como la española, el independentismo es legítimo. Lo dicen para destacar lo democrática que es la democracia española. Pero. Vayamos al diccionario. Legítimo: (1) “Conforme a las leyes”. (2) Lícito. (3) Cierto, genuino y verdadero en cualquier línea. La palabra viene del latín: legítimus, que significa “fijado por la Ley”.
Es decir, que la palabra legítimo no sólo no tiene nada que ver con el independentismo, sino que significa lo contrario. ¿Legitimidad del independentismo? Mojigangas. El independentismo regional en España, es, por su intrínseca naturaleza, enemigo de la unidad de la Nación española (la única nación que hay en España) y es por tanto ilegítimo y tribal. Sostener que es legítimo no sólo es falso, es suicida.
