5471
Viernes, 3 de noviembre de 2023
Anoche azotó el ventarrón y hoy amaneció un poco menos fuerte pero aún ventarrón. Uso la palabra ventarrón por el tango y por la palabra misma, que me gusta, es como el golpe que produce algo vivo al ser derribado. Pero. Lo cierto, hoy lo estuve sopesando mientras contemplaba el turbado jardín, es que prefiero la palabra ventolera. No sé si aquí se usa pero aún puedo escuchar a mi madre quejándose de la ventolera, que hacía caer la ropa tendida en el patio (la gran Revolución nos había liberado también de las pinzas para tender). En la isla pavorosa hubo un tiempo en que nos dio por componer canciones acompañándonos de una vieja guitarra, y una de ellas se llamaba La ventolera. No hablaba de esta ventolera que hoy azota sino de la otra, la mayor, la que nos borra a todos de un manotazo que nos suma a la innúmera extinción que nos rodea a todas horas y en todas partes.