Juan Abreu
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Domingo, 7 de mayo de 2023
Vamos a la famosa Feria. Lo mejor es ver a las muchachas bailar no sé si los bailes dicen algo sobre las tribus, pero a mí estas muchachas girando y haciendo gráciles arabescos con las manos me hablan de elegancia elemental y de erotismo destilado, compárese con el baile cubano por ejemplo que consiste básicamente en mover el culo, o con el de los llamados catalanes que parece un llamado a ser embalsamado en vida. Y en las casetas a las que nos invitaron amabilidad extrema e inmejorable compañía, y desparpajo que es la forma suprema de la vida, baste decir que en una de ellas un grupo de músicos entonó un himno (no podía ser otra cosa que un himno) cuyo estribillo… ¡déjame dejamé… que te acaricie el chocho! me hizo cantar a gritos. Un lugar que se permita estas canciones es un lugar sacro. Y la manzanilla en copas de cristal, que se sepa.
