Juan Abreu
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Jueves, 5 de enero de 2023
Dice una presentadora que sustituye a Ana Rosa en el programa rosa de Ana Rosa que su Rey Mago preferido es Baltasar. El rey negro. Mi mirada genital no puede dejar de ver en esa preferencia pulsiones eróticas, pero deben ser cosas mías. La presentadora en cuestión es alta como una vikinga aunque no es rubia y está buenorra que da gusto verla. Es curioso que las televisiones sermoneen sin pausa sobre la igualdad de las mujeres y sobre cómo el machismo les impone criterios estéticos a las pobres féminas, pero todas las presentadoras de la televisión están buenas que te cagas (por decirlo en popular), no se ve a una fea o una gorda presentando un programa de televisión.
Y otra cosa curiosa es que las mujeres famosillas y famosas o aspirantes a serlo (y el dinerillo adjunto) lo que hacen para mostrar sus méritos y actitudes de género y clamar por la igualdad de oportunidades y denunciar el machismo que sufren, es enseñar las tetas y el culo; o amagar con enseñarlos que España sigue siendo, por mucho que intente disimularlo, un país muy recatado.
Y volviendo a los Reyes Magos, en Barcelona, la alcaldesa Colau (¡gracias Valls!) ha quitado el trono de las carrozas y los reyes se tendrán que pasar la cabalgata de pie ¡qué se jodan, putos reyes! pensará la comunista Colau. Y en un lugar que ahora no recuerdo en vez de caramelos se repartirán ¡mandarinas! a los niños, y en Madrid y otras ciudades se repartirán caramelos sin gluten ¡y blandos!, no se vaya a lastimar alguna de nuestras preciosas y de cuna ya amamalonadas crías.
Estamos construyendo a grandes trancos un país de elois, y los morlocks que nos devorarán vienen, también, qué torva ironía, de Oriente, como los Reyes Magos.
