Juan Abreu
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Sábado, 10 de diciembre de 2022
Sigo asombrándome. Y ahora también cada día que pasa, más intranquilo. Ya pasé por algo parecido en Cuba, en la época en que para tomar el poder los totalitarios de izquierdas aún necesitaban la lucha armada. Ya no. Los totalitarios de izquierda han ido perfeccionando sus métodos de destrucción de la democracia occidental, no hay otra, desde dentro. Mediante el uso de traidores y corruptos y gentuza analfabeta pero ideológicamente muy motivada. Y les va muy bien. Véase Hispanoamérica (Latinoamérica no existe).
Y ahora toca dar un paso crucial, llevar el nuevo método de golpe de Estado blando a Europa. España es el mejor país para este paso adelante totalitario. El país está maduro, rechoncho y fofo en su punto extremo. Ciudadanos amansados y estupidizados por una educación de ficción (ciudadanos catalanes y vascos, etcétera) y una prensa entre culogorda y vendida y unas tribus nacionalistas catalanas y vascas que llevan preparando el terreno de la desigualdad y de la desaparición de los españoles libres e iguales desde la misma redacción de la Constitución de 1978.
El golpe de Estado sanchista está muy avanzado. Y nada indica que fracasará. ¿Ven ustedes multitudes frente a la Moncloa y el Congreso de los Diputados exigiendo elecciones y la destitución y encausamiento, por traición, de Pedro Sánchez?
Yo no las veo.
