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Martes, 6 de septiembre de 2022

“Aquí no se folla, como le dicen ellos a singar, por el culo. Ni por otras partes… ya saben; el fútbol. El culo se usa para cagar y punto: gran desperdicio. Y gran frustración sexual para las mujeres de aquí, y para las europeas en general. Excepto las alemanas, pero siempre en medio de algún ritual sadomaso; si no, no; siempre he pensado que el nazismo es en gran medida una pulsión sadomasoquista. Basta mirar a las mujeres de aquí y a las europeas en general para saber que viven frustradas por la falta de sexo anal. Y, las pobres, creen que los inmigrantes e invasores musulmanes les resolverán ese problema, pero a los musulmanes y a los árabes en general les interesan más los culos de los jovencitos, como se sabe. Las que están de suerte son las mariquitas europeas. La raza invasora que no teme a la violencia dará por el culo a las europeas y los europeos, ese es el futuro para la raza europea, raza afeminada y emdodecida (de dodo) por una cultura de postguerra europea afeminada y suicida. Una cultura que renuncia a la violencia para defender sus valores es una cultura condenada a la extinción. Europa es el país de los elois, y anochece y llegan los morlocks”.

“Culos maravillosos abandonados y descuidados por los hombres de aquí que se pasan el tiempo ante los televisores o en los stadiums dando gritos como subnormales y como energúmenos; o van a la isla pavorosa de la que escapé aterrorizado, en busca de culos iguales o peores que los que tienen aquí”.


Cinco cervezas, nueva edición revisada y reescrita por la autor, a la venta en septiembre de 2022.

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