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Martes, 22 de febrero de 2022

Preparando el té veo en Tele-5 una entrevista a dos jóvenes marroquíes, productos del sistema de acogida gubernamental. Se dedican a robar en el metro de Barcelona. Dos marroquíes robustos y bien vestidos. Dicen que roban móviles, carteras, cadenas y excéteras, pero que para comer y para tabaco, aclaran, pobrecillos. Ya en el plató, la alta pero sosa presentadora de Tele-5 habla de ellos como de niños famélicos de Dickens, ¡los chavales!, dice, ¡los chavales que han venido en busca de un futuro! (buscar un futuro es mejor que trabajar, eso lo sabe cualquiera) y se ven obligados a delinquir, dice la alta pero sosa poniendo cara de sufrimiento, como si llevara días sin comer o acabara de practicar una especialmente engorrosa forma de sexo anal.

El mayor flagelo de la sociedad española es la impudicia.

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© Juan Abreu, 2006-2019