Juan Abreu
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Lunes, 14 de febrero de 2021
Trece escaños ha ganado el partido VOX en las elecciones de ayer. Es una excelente noticia. El destino de VOX es impedir que el parásito gigante PP-PSOE continúe alimentando una España desigual, al tiempo que la esquilma y embrutece. Una España accesorio de los nacionalracistas catalanes y vascos. Una España de diecisiete países (autonomías) que es lo mismo que una España provinciana, tribal, antimoderna y a fin de cuentas reaccionaria. El orgullo terruñero, el orgullo provincial o regional o lo que sea no es más que un montón de mierda que sirve a una legión de parásitos. Ese montón de mierda es la España plurinacional. Cuando alguien exclama, transido de emoción, al borde de las lágrimas, ¡mi tierra!, lo único que hace es declararse subnormal.
Hoy amaneció el gallinero mediático, como se dice, revuelto: ¡llegaron los nazis, la ultraderecha, el caos! Me he reído mucho. Ni caso. No son más que rebuznos interesados. Ciudadanos y Podemos a punto de desaparecer, además, otra excelente noticia. El izquierdismo y el socialismo disfrazados de liberales (Ciudadanos) y los castrochavistas ultraizquierdistas disfrazados de progresistas (Podemos) se han quedado con un diputado. Hubiera sido mejor ninguno. Pero, tampoco nos vamos a quejar.
