4910

Jueves, 3 de febrero de 2022

Ayer la señora Isabel Franco, podemita guau guau, se agarró las tetas en el Congreso como parte de la campaña “¡temen nuestras tetas!” de las feministas podemitas guau guau y otras féminas de ultraizquierda. Se agarró las tetas, como digo, y enseguida me dije ¡qué buenas tetas! Había qué agarrar. Estaba claro que sus manos no podían abarcar todo aquello. Abundancia. Apenas sabía leer la señora Franco, es verdad, y exhibía el típico analfabetismo de la ultraizquierda guau guau, pero a un par de buenas tetas se le perdona todo. Parodiando al Apóstol de la isla pavorosa donde nací: “Las tetas son la esperanza del mundo, las tetas son las que saben querer”. Así que quedé muy impresionado. Predispuesto a favor de la señora Franco, podemita guau guau. Pero. Señora Franco, si se agarra las tetas en público, ¡en televisión!, tiene que enseñarlas. Es ley de vida. Así que, con el mayor respeto de empedernido lactante, en su próxima intervención en el Congreso, por favor, sáquese las tetas. Me ha dejado salivando. Guau, guau.

Comentarios

© Juan Abreu, 2006-2019