Juan Abreu
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Sábado, 25 de septiembre de 2021
Esta joya que me envía un lector atento.
“[Desde1989] el marxismo yacía en las basuras de la historia, las ideologías habían muerto. En su lugar el dulce comercio y el espíritu calculador. Resultado: en 2021, el comunismo está bien vivo en Asia del sureste, en China, en Cuba. Más de 1500 millones de hombres todavía se reclaman de Marx, Engels, Lenin, Stalin. ¡No está mal para un cadáver! Finalmente, la guerra vuelve por todas partes, el yihadismo triunfa en África, en Asia central, Rusia agrede a sus vecinos, los cristianos de Oriente viven un exterminio progresivo, los cárteles de la droga ensangrientan América Latina. La paz perpetua prometida en 1989 se parece extrañamente a una fosa común. Europa ya no cree en el mal, solo sabe de malentendidos a resolver con una concertación. Si somos amables con nuestros adversarios, serán amables con nosotros. A Europa ya no le gusta la Historia: esta es una pesadilla de la que salió con muchas penas, una primera vez en 1945, otra segunda en 1989. Se cobija contra este veneno a golpe de normas, de reglas y de procesos. Sin embargo, la primera tarea de una gran potencia es saber nombrar a sus enemigos: oigamos Putin, Erdogan, Khamenei, Xi Jingping y tomémoslos en serio. […]. Sin un ejército fuerte y disuasivo, no hay libertad, no hay democracia.”
Pascal Bruckner
