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Miércoles, 9 de septiembre de 2021
“Si los lectores se fijan en ello, descubrirán que una de las mentiras más frecuentes en literatura es la pretensión de que duele más maltratar, torturar o matar a alguien que ser maltratado, torturado o asesinado. El corolario es que las víctimas no ponen ninguna objeción. Al contrario: comprenden, simpatizan con sus torturadores; los respetan e incluso los aman”.
“¡Qué negación del instinto de vida! ¡Qué traición de la humanidad doliente! ¡Qué modo de romantizar la sumisión temerosa!
Releo a Vizinczey (es la mejor forma de rendirle homenaje), y encuentro esto que es exactamente lo que sucede en España con los neoetarras, los musulmanes y en general con toda fuerza antiespañola.
¡Qué modo de romantizar la sumisión temerosa!