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Sábado, 28 de agosto de 2021
Reviso el tercer volumen de mis Emanaciones y decido añadirle un año. Serán cinco (2016-2020) los que abarque, en vez de cuatro, como el primero y el segundo volumen (por publicar). Y encuentro esta emanación corrrespondiente al mes de agosto de 2017. Y me digo desplegando esa sonrisita entre dichosa y burlona que me sale a veces ¡oh alimaña, tienes tus momentos.
Domingo, 13 de agosto. – En las campiñas francesas, sentado bajo un plátano gigante, pienso en la imbecilidad humana y pienso en que lo humano en general es imbecilidad y es bajeza y vanidad y es siniestro transcurrir circular: véase el retorno del nacionalismo en Europa. A mis oídos llega el rumor del río a dos pasos como se dice y se ha levantado una brisa huesuda y terminal. Pienso a continuación mirándola (he quitado los ojos del libro) en la llamada realidad en lo ilusoria que es, nadie verá el mundo nadie sentirá el mundo como lo siento yo ahora aquí instalado bajo el monstruoso plátano, nadie lo verá o sentirá de esta manera jamás. No hay significado ni designio ni destino ni presencia oculta ni sentido ni paz ni orden ni consuelo ni viaje ni escapatoria sólo hay un hombre sentado bajo un árbol inventando cosas y se ha levantado una brisa huesuda y terminal.