Juan Abreu
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Domingo, 20 de junio de 2021_
Veo a la bella Ayuso que toma posesión de su cargo embelesado naturalmente no sólo por su hermoso y limpio ser y estar de amazona voluptuosa, también por su discurso claro, lleno de sentido, es decir su discurso recto. Lenguaje recto. Y, en los aledaños de mi embelesamiento, algo parecido a la esperanza. ¡Yo! Es cierto que se trata de un cosquilleo remoto. Pero. Esperanza. Porque no creo que Ayuso vaya a aceptar el lenguaje y la esencia de partido PP un lenguaje y una esencia contemporizadora y cobarde y carente de hueso toda grasa y baboseo y dinerillos a la mar del partido y acomodamiento traidor. Ayuso usa el lenguaje recto que inauguró en la política española VOX, habrá que agradecérselo al partido VOX, siempre. Ah, esas intervenciones de Olona que llama Ministra Comunista a la ministra comunista Yolanda Díaz. Qué inyección de sanidad. El único problema de Ayuso por el momento es que no sea quien dirija el PP y la envidia y el temor de Casado y las conspiraciones de los barones léase caciques tribales del PP, léase culogordos del partido que quieren su cabeza tal vez más que los socialistas y los comunistas y los sediciosos tribales catalanes y vascos.
Son muchos y poderosos enemigos lo sé, pero aún así ese cosquilleo.
