Juan Abreu
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Jueves, 4 de maro de 2021
Dos hermanas del Rey, desvinculadas de la familia real, van a Abu Dabi a ver a su padre y allí las vacunan contra el virus chino de China. Y. Como la España política española es como un solar habanero pero en siniestro, se arma un gran escándalo. ¡Qué inmoralidad, qué falta de ética! En las televisiones se tiran de las greñas los tertulianos (grandes moralistas a sueldo) y no me refiero a TVE porque la campaña de TVE contra la Monarquía (Sánchez ordena y paga) es tan desopilante y falta de vergüenza, no hablemos de ética, que ya es imposible tomársela en serio.
No es que las infantas le hayan quitado la vacuna contra el virus chino a un español. No es que hayan violado ningún orden de vacunación. No es que haya dinero de los contribuyentes involucrado. Fueron al extranjero y allí les ofrecieron vacunarse contra el virus chino de China. Y aceptaron. ¿Y qué? Ah no, que es un problema ético.
Pero. Que el Gobierno que ha manejado la epidemia china y la vacunación contra el virus chino de la manera más criminal, inmoral e inepta, con la consecuente montaña de muertos, reclame conductas éticas de estas dos mujeres es… a ver si encuentro el símil correcto… Ya lo tengo. Es como que una hiena denuncie a otra con el argumento de que es poco ético comer carroña. Qué puterío santocielo.
