Juan Abreu
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Viernes, 15 de enero de 2021
Y aún esto del gran Jiménez Lozano. Corran, corran a leerlo.
“Roger Scruton, el filósofo inglés que se permitía comentar en sus clases y conferencias su mera opinión, o simplemente ironías e ingeniosidades que han constituido el placer de sus oyentes y ahora pueden ser tomados por donde quema, ha dicho, al parecer, en una entrevista que un chino es una réplica de otros, lo que nunca ha enfadado a ningún chino, sino que le ha hecho gracia. Esto ahora ha molestado al gobierno británico y este ha destituido al filósofo de la presidencia, algo así como simbólica, de una comisión en torno a asuntos de arquitectura. Y el gobierno es conservador y liberal, pero los conservadores y liberales se mueren por estar a la moda, parece que a unos y otros, a todos nosotros, la libertad nos importa realmente no en cuanto sea libertad, sino en cuanto sea lo políticamente correcto, impuesto por los celadores o comisarios correspondientes, que en Francia han prohibido a Esquilo, y hecho otras purificaciones, y todo esto ya es muy hartante, demasiado estúpido y decididamente brutal. Ya René Girar tuvo que irse de USA, pero en una entrevista hecha allí al final de su vida habla ya de que las filosofías de género estaban estropeando las universidades norteamericanas. Pero parece que esa mi generación, y las demás ya nos hemos ido acostumbrando a los desastres. Pocos días después llega la noticia de la muerte de Scruton, como si se tratase de una comedia y él se fuese harto de una inundación de estupidez”.
“Hoy es uno de estos días de fin de año de los que bien puede decirse lo que decía Chateaubriand sobre los días que de repente le tocó vivir. Al abrir la puerta por la mañana – decía él – se encontraba en el umbral un trono caído más. Pero ahora es un trozo de civilización, como si se tratase de un trozo de retablo de civilización y de la civilidad del mundo”.
