4462

Jueves, 29 de octubre de 2020

Leo un artículo en ABC sobre el último crimen religioso en Francia. Francia es ya un país musulmán sólo que aún los franceses no lo reconocen, es demasiado humillante. En el artículo el redactor, un Quiñonero, hace insólitos malabarismos para no decir lo obvio, que el crimen es un crimen religioso. Mata la religión musulmana. ¡Alá es el más grande!, gritaba el asesino más claro no se puede decir. Todas las religiones han matado en algún momento, pero con el tiempo se han adaptado al laicismo y a la Civilización todas excepto la religión musulmana que sigue siendo una religión colonialista (su propósito es colonizar los territorios a los que llegan sus fieles) y asesina. Sigue matando, ¿no? Pues asesina. La religión cristiana antes mataba en nombre de su Dios pero de eso hace siglos y ahora se ha convertido en la víctima principal de la religión musulmana que considera un deber matar a los cristianos, no hablemos ya de los ateos. Europa está perdida lean a Murray (Merkel es una de las grandes responsables de su extraño suicidio), pero como soy un pesimista optimista espero que despierte (antes de extinguirse completamente) de su sueño masoquista de sumisión y culogordismo buenista y al despertar entienda por fin que está en plena guerra y que el enemigo hace mucho tiempo traspasó sus fronteras.

Comentarios

© Juan Abreu, 2006-2019