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Miércoles, 13 de mayo de 2020
Llegan las galeradas del segundo volumen de mis emanaciones. Cuando estoy a la espera de las galeradas de alguno de mis libros vivo en la mayor inquietud me paso el tiempo temiendo reventar de súbito sin terminar de corregir las galeradas cosa que, naturalmente, sólo puedo hacer yo. Voy quitando y poniendo y reescribiendo y es cosa cierta que sin mi trabajo final en las galeradas todo el libro en cuestión se vería empobrecido. Así que sufro mucho en estos períodos. También sufro después, esperando el libro finalmente impreso, pero menos.
Llegan las galeradas y de inmediato me pongo a trabajar y ya puedo decirles que el segundo volumen será más voluminoso y será además mucho mejor que el primero. Quien haya leído el primer volumen comprenderá enseguida que he ido creciendo en las emanaciones no sólo mi escritura creciendo yo mismo y creo que he conseguido ya en este segundo volumen lo único, hoy por fin lo comprendo, que en verdad me ha interesado conseguir mediante el ejercicio de la escritura: poseer una identidad del escribir. Ser una identidad que se escribe a sí misma.