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Viernes, 27 de marzo de 2020
En medio del horror de la plaga, una buena noticia. ¡Han regresado mis erecciones rechinantes si me la tocas cimbra! Véase. Anoche me llegó vía Tweeter qué joya Tweeter la página de una pareja de indios que se graban follando y se exhiben los exhibicionistas son (somos) seres superiores, qué duda cabe somos la sal de la tierra. Ella una india gorda, no mucho, pero gorda grandes tetas y barriga doble y chocho peludo qué mujer. Y él, a pesar de ser indio una polla considerable me sorprendió la verdad. Creía que los indios eran como los chinos todos pichas cortas. Nada de aburrida pornografía industrial, ¡sexo casero real! Y. Lo mejor. En cuanto me puse a ver a la mujer india qué color de piel qué tetas qué ojos glaucos qué alegre desparpajo qué alegría de vivir ¡la gloria de vivir! follando, como en los buenos tiempos en un segundo tenía una erección rechinante si me la tocas cimbra. Pero de las más impresionantes, eh. De las más impresionantes en una vida llena de erecciones impresionantes. Me la tocaba con el dedo índice y cimbraba como un fleje. Como un fleje. Vivimos tiempos siniestros ciertamente, pero la vida no sólo se abre paso sino que en medio de la muerte y el caos regresa a su esplendor. No digo que la plaga no pueda matarme, queridos míos. Pero moriré erecto.
Coda. … un varillaje humano … un me estrello ahora con un fondo de silencio … unas barras de pan como una intimidad crujiente y rubia … un la tarde escapó por la celosía de la sonrisa … un me activo cada vez con más cabildeos por dentro de la cabeza … un la risa es un gran lenguaje y siempre es comunicativa … y un asomo el mentón (este es un hombre con ojos en el mentón) pero no veo a nadie …