4227

Viernes, 28 de febrero de 2020

Ahora que la cacería de Plácido Domingo va llegando a su fin, me pongo a ver un video de luminarias de Hollywood entre ellas muchas mujeres agradeciendo a Weinstein por sus servicios y por sus méritos y valores. ¡Incluso morales! Algunas de estas estrellas son las que lo han metido en la cárcel acusándolo de abusos y hasta de alguna violación. La chochocracia es ya una enfermedad mundial. Como bien dice Paglia, si un tipo como Weinstein te recibe en su habitación de hotel en bata, no entres. ¿Por qué crees que te recibe en bata? Además, ¿qué haces reuniéndote con un Weinstein en una habitación de hotel? En serio, ¿existe alguna mujer que no sepa lo que significa que un hombre diga, subamos a mi habitación? Mirando el video de las luminarias de Hollywood pienso que el caso de Weinstein es un caso de transacción evidente, Weistein ofrecía papeles y estrellato y los millones de dólares que los acompañan, y a cambio recibía favores sexuales de diverso grado. Es difícil negarse a una transacción de ese tipo, lo admito. Yo mismo me lo hubiera pensado, lo de follarme a Weinstein. Si lo de la transacción no fuera cierto, las actrices hubieran donado ya todo ese dinero sucio obtenido gracias a los toqueteos y las humillaciones sexuales sufridas a manos de Weinstein a alguna causa benéfica. ¡No quiero ese dinero sucio! Hubieran exclamado en esas (inexistentes) conferencias de prensa convocadas para anunciar las cuantiosas donaciones.

Y otra cosa sobre Domingo, no debería haber pedido perdón. ¿Por ligar? Domingo no violó ni abusó de nadie. ¿Fue un baboso? Eso no es delito. La que se metió en la cama con él sin desearlo, puso en un platillo de la balanza su cuerpo, y en el otro su carrera. Y ganó su carrera. Domingo no tenía que haber pedido perdón. Usó su fama y su belleza masculina ¡qué bello era! para follar, lo mismo que usan las mujeres su fama y su belleza femenina para follar. Pero. Domingo decidió ceder al chantaje e intentar aplacar a las hordas de la chochocracia y de lo políticamente correcto. Qué iluso. Pagará el precio. En la vida hay que saber mantenerse firme. Cueste lo que cueste, y eso va por Domingo y por todas las “víctimas” de Domingo y de Weinstein.

Comentarios

© Juan Abreu, 2006-2019