Juan Abreu
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Lo del sexo caníbal lo digo muy en serio creo que es la zona imposible a la que habría que entrar, ya sé que no se puede. Pero. Yo más que comer que me coman cuando me la chupa o me folla una de esas mujeres poderosas y hambrientas que creo que son las mejores para follar o al menos las que yo anhelo de vez en cuando cierro los ojos e imagino que me come la polla pero de verdad y mastica y no siento dolor alguno sólo el placer indescriptible de ser parte real de alguien el placer de no ser más solo y ella continúa masticándome y tragándome y cuando llego a su estómago estoy allí de una manera incandescente y no piensen que no hago todo el periplo recorro todo su sistema digestivo el intestino entero y desde el intestino calentito me expando entonces por su torrente sanguíneo por sus células y alcanzo la cúspide es decir soy sin ser, y cómo me corro entonces ¡soy sin soledad sin la terrible y perpetua consciencia de ser (no confundir con estar) solo!
Por eso es que digo que el gran sexo es caníbal y que es tal vez la única forma efectiva de enfrentarse a la hirviente soledad.
