Estampas
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Martes, 1 de abril de 2025
Salió el sol. Sólo un rato pero fue como si cada átomo de mi cuerpo sonriera. Los dioses en general me provocan un profundo cansancio pero con el milenario culto al sol soy muy tolerante.

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Lunes, 31 de marzo de 2025
No escapo a Homero. Ahora Ulises y la Odisea de Pietro Citati, un libro fulgurante como pocos. Me lo recomendó mi querida María Elvira, tenía que ser. Lo leo con gran entusiasmo. Pero. También con cierta tristeza he de decirlo porque se trata de un libro condenado; es demasiado bueno y la cohorte de buenos lectores es cada vez más exigua.
“A veces tenemos la impresión de que el edificio levantado a la memoria por Homero, Hesíodo y los poetas arcaicos nació de un sentimiento secreto de angustia: detener el tiempo, impedirle a toda costa llevarse las cosas consigo y esfumarse en el aire”.
Es decir que desde el mismo comienzo el propósito de la gran literatura era y es el mismo.

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Domingo, 30 de marzo de 2025
Todos invitados.

“Debajo de la mesa, las memorias del escritor cubano Juan Abreu, es una fabulosa decantación de la infancia. Decantación, sí; a diferencia de lo que ocurre en tantísimas evocaciones de la niñez, la de Abreu no es un descenso espeleológico a las simas del recuerdo, sino un retablo vívido, tan vívido que, de hecho, asemeja un diario en que la escritura, de puro natural, se fuera abriendo camino al son de la vida”.
José María Albert de Paco

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Sábado, 29 de marzo de 2025
Hoy un gran viento me hizo pensar en Apolo hijo de Latona la de hermosa cabellera en ese momento cumbre del nacimiento de la literatura en que abandona las cumbres del Olimpo con su arco de plata y el carcaj lleno de saetas e irritado en su corazón va causando una gran mortandad entre los hombres, y, según nos dice Homero: Iba parecido a la noche.
Y sentado en mi butacón de leer mientras el ventarrón doblaba los árboles podía oír con la mayor claridad el terrible chasquido de su arco y puedo asegurar que lo vi avanzar entre el viento y la muerte lo seguía.

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Viernes, 28 de marzo de 2025
Han absuelto al futbolista Dani Albes. Lo habían acusado de violación. El mujerismo hizo su agosto con el caso Alves y las televisiones sacaron tajada amarillista, moralista, antimasculina, vúlvica y woke del asunto, hasta la extenuación, como se dice. Las muchachas deberían saber a lo que van cuando se meten en el baño de una discoteca con un hombre, piensa uno. Pero.
Al enterarse del fallo, según la prensa, la “víctima” dijo que se sentía como si hubiera vuelto al baño de la discoteca. No lo dudo.
Pero a qué.

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Jueves, 27 de marzo de 2025
Voy al oftalmólogo ya la inflamación ha desaparecido y no tengo que volver hasta septiembre para un chequeo rutinario. En el saloncito de espera, mientras espero que me llame el doctor me pongo a leer el Diario de Kioto de Ernesto Hernández Busto, un libro delicioso que me hace regresar a Japón. No tengo nostalgias tribales ni de ningún tipo relacionadas con países en los que he vivido o visitado. Pero. Extraño Japón. Y me gustaría, esta es una confesión importante, volver antes de morir y si no puede ser que lleve alguien mis cenizas a aquel bosque de cigarras o a uno de los senderos que recorría Basho, y las disperse al viento.

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Martes, 25 de marzo de 2025
Veo a la señora Cospedal en una comisión del Congreso respondiendo a preguntas que le hacen en catalán. Lleva un pinganillo o algo parecido para entender lo que dice el funcionario español que la interroga. El que la interroga es un político español que cobra del Estado español pero como patriota catalán o nacionalista catalán o independentista o lo que sea, considera ofensivo para su pura almita tribal hablar el gran idioma español, lengua común. Pero lo peor no es que el patriota catalán imponga su jerigonza y obligue a los contribuyentes españoles a pagar sus pujos aldeanos y despilfarrar millones en el imbécil abandono del idioma de todos los españoles, lo peor es que el Gobierno lo permite. España ya no es un país sino un manicomio regentado por la purria tribal.

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Lunes, 24 de marzo de 2025
Día tierno y sosegado (apenas unas briznas de pavor en el horizonte), salió un poco el sol y todo. Después de comer, me senté a leer un par de horas Hillbilly Elegy de J.D. Vance. Un libro escrito con un lenguaje recto y emocionante. Un hombre decente, Vance, o al menos lo era durante los años que narra su libro. Le deseo lo mejor, es decir que lo siga siendo.
El personaje más querible y carismático de estas memorias es Mamaw, la abuela (y en cierta medida también madre, del autor), una señora de armas tomar, y cuando digo armas me refiero a una Magnum calibre 44 o una Special del 38. Una mujer capaz de describir la diferencia entre la falta de conocimiento y de inteligencia de la manera más exacta que he leído nunca: “Lo primero se puede remediar con un poco de paciencia y mucho trabajo, pero lo segundo es como remontar un torrente de mierda sin remos”.
Una lectura muy recomendable.

5940
Domingo, 23 de marzo de 2025
Quieren prohibir el libro de un periodista sobre el crimen de un hombre que mató a sus dos hijos pequeños. Muy mal. Cuando una sociedad prohíbe libros y lo peor establece los mecanismos legales y jurídicos que permiten prohibirlos en nombre de lo que sea, da igual, está pervirtiendo la salud democrática de esa sociedad. La libertad es el bien supremo y la libertad de expresión su baluarte fundamental.
O, para decirlo con Espada: Un escritor tiene derecho a jugarse su honor, su dinero, su libertad y hasta su vida con la escritura, y no hay un sistema democrático digno de sí mismo que pueda privarle cautelarmente de ese derecho.

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Sábado, 22 de marzo de 2025
Hago un picadillo recordado, quiero decir según recuerdo el picadillo que hacía mi madre en la isla pavorosa, antes de que nos liberaran. Mientras éramos esclavos del malvado dictador Batista bastaba ir a la bodega y a la carnicería para encontrar todo lo necesario para hacer un picadillo estupendo. Después, cuando nos liberaron ya no. Es lo que tienen los libertadores los revolucionarios y ese tipo de gente. Hay que huir de ellos como de la peste bubónica.
El picadillo me quedó muy bueno, por cierto.
